El mundo avanza y los videojuegos también. Y tanto es ello que por ejemplo los jugadores profesionales de videojuegos, denominados “gamers” califican para recibir la visa P-1 para trabajar en Estados Unidos en lo que más les gusta hacer. ¿Alguien podría haber imaginado algo así hace 10 años? Muy pocos pero esta industria realmente ha evolucionado. 

Tal es el caso de la experiencia sueca que nos indica que la Sveriges Televisión (SVT), la televisión pública de Suecia, hoy en día transmite partidos sí partidos de los ciberdeportes Starcraft II y Counter Strike que forman parte del magno evento tecnológico DreamHack.

Y ni qué decir sobre lo que sucede en China. El Chongqing Energy College está dictando actualmente un curso denominado “Desarrollo reciente de deportes tecnológicos y análisis de Dota” que tiene como finalidad analizar estrategias en el juego para posteriormente aplicarlas en el mundo real.

Sin embargo, esto no queda aquí, hay más. En el plano político, España ha dado un gran paso. Los tres principales partidos políticos españoles (Ciudadanos, Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español – PSOE) han incluido propuestas en sus programas electorales para el fomento a la industria española de desarrollo de videojuegos.

Y cómo no apoyar a esta industria si tiene números generosos por su facilidad y rapidez en el acceso a la compra. De acuerdo a la web Gamerant, el videojuego Grand Theft Auto V recaudó alrededor de 800 millones de dólares en su primer día de venta.

Es por ello que el partido Ciudadanos incluyó en la Parte X: Cultura y Ciudadanía, fomentar la industria audiovisual y con ello, apoyar las industrias audiovisuales, desde el cine a la animación, los efectos audiovisuales y el videojuego.

Por otra parte, el Partido Popular hizo lo mismo e introdujo dentro de la Agenda Digital, potenciar campos de expresión artística y cultural como la animación o la industria del videojuego. Asimismo el PSOE insertó en su plan de gobierno una propuesta de establecimiento de un Plan Específico de desarrollo de la creación y producción del videojuego en España.

Termino con esta pregunta: ¿Por qué en España sí y en Perú no?